Una carta de presentación tiene que ser muy profesional y estar redactada de forma clara, concisa y sin faltas de ortografía.
Su contenido sirve para explicar por qué reúnes los requisitos del puesto, dirigiendo la atención del seleccionador hacia las habilidades, capacidades y conocimientos que has demostrado, con ejemplos concretos basados en tu experiencia anterior y/o en tu experiencia no laboral.